El arranque de 2021 no ha sido favorable para la industria española. Las restricciones y unas condiciones climáticas muy negativas han afectado a la cadena de suministros. También la población acusa un desánimo provocado por la incertidumbre de la economía. Y, sin embargo, la confianza sobre el futuro se mantiene en torno a máximos.

Fuera de nuestras fronteras, los países más industrializados están aguantando mejor la pandemia y sus efectos no pareceque vayan a poner en peligro sus economías. En el caso de España, la solución pasa por aprender de errores pasados y cercanos, identificar los retos que presentan los nuevos tiempos a corto y medio plazo y afrontar las estrategias necesarias. Alcanzar el objetivo tan deseado de hacer posible que el peso de la industria suba al 20% con respecto al PIB pasa por la transición ecológica, la digitalización de la empresa y la industria, la diversificación de productos, y apostar por la innovación y la internacionalización, esfuerzos en los que la industria de nuestro país debe poner su mirada.

En España, el peso de la industria es del 14% del PIB, su efecto tractor en múltiples sectores se eleva al 43%. La producción industrial cerraba 2020 con un duro ajuste, aunque se observaba ya una recuperación los últimos meses, con un crecimiento en diciembre del 1,1% mensual, pero el balance de la producción industrial (IPI) en 2020 presenta un descenso del 9,4%. Por actividades, solo el sector farmacéutico creció el pasado año, en contraste con el desplome sufrido por algunas otras ramas de la industria, como el cuero, el calzado, la confección, las artes gráficas, la fabricación de vehículos a motor, los muebles, el refino de petróleo, la metalúrgica, los productos metálicos, la maquinaria y su equipo, la madera y el corcho, entre otras.

Teniendo una caída de la producción menor a la media, pero igualmente con caída respecto a años anteriores, están la fabricación de bebidas y la fabricación de productos no metálicos, textil, caucho, plásticos, electricidad, gas, productos informáticos y electrónicos, alimentación, material y equipamiento eléctrico, papel, embotelladoras de agua y químicos.

En otros países, el peso de la industria con respecto al PIB esdel 27,6% en Corea del Sur, 20,1% en Japón, 11,4% en USA, 20,8% en Alemania, 9,9% en Francia, del 15% en Italia, por citar algunos ejemplos.

En el caso particular de Galicia, los cierres de Endesa, en As Pontes, de Siemens Gamesa, en As Somozas, y Alcoa, que negocia su salida de Cervo, en Lugo, tras vender la planta de A Coruña, no favorecen los resultados del sector. Quizás no se haya apostado lo suficiente por la industria en las últimas décadas y ahora estemos sufriendo las consecuencias. Todo ello nos lleva a aprender, por un lado, que es necesario escuchar más a las empresas cuya toma de decisiones esté en Galicia para, si no evitar, contribuir a minimizar el impacto económico y social en caso de cierre o salida del territorio. Por otro lado, que es necesaria una diversificación empresarial en un área geográfica, ya que no se puede depender de una sola empresa, y es muy necesaria una fuerte atracción de inversiones.

Alcanzar en España el reto de subir el peso de la industria al20% con respecto al PIB pasa por plantearse determinados cambios:

• La transición ecológica de la industria, haciendo uso de energías renovables, lo cual implica la reducción de lasemisiones de CO2, una mejora de la huella de carbono yla utilización del Hidrógeno verde como combustible.
• La digitalización del sector, en la cual se utilicenPlataformas, Cloud computing, Inteligencia Artificial, Blockchain, IOT, Ciberseguridad, MarkTech. Con una implementación de una estrategia digital para definir el go- to-market de la operación, el márquetin digital, omnicanalidad, E-Commerce & Marketplaces, analítica de datos, Optimización de Conversiones. La transformación digital, que tocará el liderazgo digital y management de personas y organizaciones ágiles en la era digital: Digital Business Players, ChangeManagement, Identidad Digital, Lean Organization, Talento y Cultura Digital.
• La diversificación territorial de las ventas y una mayor gama de productos de alto valor añadido, teniendo como consecuencia el aumento del tamaño de las industrias.
• La innovación, para la que será necesario adoptar metodologías ágiles, como Design Thinking, Prototipado, Digital Vision, Business Model Canvas, Agile Methodologies, lo cual implicará una mejora de procesos, tiempos de ejecución y desarrollo de nuevos productos de una manera más económica y rápida.
• La internacionalización, que abrirá las ventas en nuevos mercados y también supondrá un aumento en los mercados donde ya se tiene presencia. Con un mayor tamaño, las industrias podrán aplicar economías de escala, lo que se traducirá en una reducción de costes, aumentando la competitividad.

Tenemos una oportunidad única para poder hacerlo realidad, con la co-financiación público – privada y fondos públicos que están a la vuelta de la esquina, como NEXT GENERATION, Green Deal, Transición Justa, Reindus, ayudas de la Xunta de Galicia y otras instituciones.

Juan Manuel López Labrada

Ingeniero Industrial