Los ingenieros industriales de Galicia defienden sus conocimientos y competencias en materia de edificación

El Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia defiende las competencias de sus colegiados en materia de edificación, un campo en el que la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) establecía unas injustas competencias exclusivas a determinados profesionales (arquitectos y arquitectos técnicos). El decano del Colegio, José Manuel Durán, aplaude la posible reforma de esta Ley incluida en el borrador de la futura Ley de Servicios Profesionales ya que “de confirmarse, favorecerá el consumo y la inversión, pues ambos se verán impulsados por la mejora de la competencia, lo que permitiría reducir los costes de creación de empresas que necesiten los servicios de profesionales competentes en edificación”.


Los ingenieros industriales han denunciado desde el principio la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación (LOE), aprobada en noviembre de 1999, ya que se trata de una ley inapropiada bajo el prisma europeo porque atribuye competencias exclusivas para los arquitectos en el proceso de construcción de edificios cuyo uso principal sea administrativo, sanitario, religioso, residencial (en todas su formas), docente y cultural. Los ingenieros industriales han defendido siempre que el uso al que va a ser destinado el edificio no es relevante a la hora de establecer la complejidad técnica en la fase de proyecto o de ejecución.

Situaciones incomprensibles 

Los ingenieros industriales aplauden que el borrador de la Ley de Servicios Profesionales elimine la asimetría que contenía la LOE, pues establecía competencias exclusivas a determinados profesionales pero, al mismo tiempo, no las restringía para el resto de usos (comercial, industrial, etc). Así se estaban generando situaciones incomprensibles y absurdas como que un ingeniero industrial pueda proyectar un taller mecánico con uso industrial pero no pueda diseñar exactamente el mismo taller si éste va a tener uso docente como escuela-taller. Lo mismo sucede con determinados edificios: si se le denomina “pabellón polideportivo”, el ingeniero industrial podrá firmar el proyecto; si el mismo inmueble es llamado “salón social multiusos”, no lo podrá hacer.

En el campo de la edificación industrial, en la que la LOE no establece ninguna reserva de actividad a pesar de ser el campo principal de actuación de los ingenieros industriales, un ingeniero industrial puede proyectar una nave industrial sin ningún problema. Si esa nave industrial lleva adosada una vivienda para el vigilante o un edificio de oficinas, la LOE permitía que el ingeniero industrial también pudiese firmar el proyecto. Sin embargo, si esa misma vivienda o ese mismo edificio de oficinas están situados en una parcela contigua, la LOE establecía que dicha competencia pasaba a ser exclusiva de un arquitecto. Una situación que suponía importantes costes para los clientes, que se veían obligados a contratar a dos profesionales diferentes para un mismo trabajo.

Otro ejemplo. Con la actual LOE, los ingenieros industriales no podrían diseñar un hospital, ya que se trata de un edificio con uso sanitario y está reservado a arquitectos. Sin embargo los ingenieros industriales sí pueden intervenir en la estructura del hospital, vías de evacuación, instalaciones de protección contra incendios y por supuesto en todas las instalaciones de alta y baja tensión, climatización, quirófanos, equipos radiológicos, etc. Parece absurdo que puedan hacer todo el hospital menos «la caja» del mismo.

Competencia de los ingenieros 

El decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia señala que “no podemos consentir que se diga que los ingenieros industriales no tenemos los conocimientos necesarios que nos capacitan para trabajar en edificación porque, simplemente, no es cierto. Los ingenieros industriales pueden proyectar y dirigir cualquier tipo de trabajo que actualmente hace un arquitecto, con lo que no tiene sentido establecer por ley atribuciones exclusivas en edificación para un colectivo en detrimento del otro”.

José Manuel Durán aplaude la decisión del Gobierno de abrir a la competencia un sector que había estado reservado injustamente durante los últimos 13 años y, aunque comprende la defensa corporativa que se está realizando desde los Colegios de Arquitectos de toda España, recuerda que “el Gobierno ha comprendido que los derechos de los consumidores y usuarios y la facilidad para la creación de empresas están por encima de los intereses corporativos de algunos colegios profesionales que intentan atribuirse en España competencias casi exclusivas en determinados sectores de actividad, en contra de lo que sucede en el resto de la Unión Europea”.

Durante los 13 años de vigencia de la LOE, los ingenieros industriales han soportado numerosas denuncias, informes jurídicos y sentencias judiciales que les negaban tanto las atribuciones profesionales que poseen como su competencia profesional en materia de edificación. Estas denuncias han supuesto un considerable perjuicio para la creación de empresas, puesto que estos procedimientos judiciales han sido una de las causas de ralentización de los trámites administrativos.

El decano del Colegio recuerda que, según el informe Doing Business del Banco Mundial, España se encuentra en el puesto 136 a la hora de crear una empresa, de entre 183 países estudiados. Además se desprende de ese informe que el aumento de la competencia derivado de la modificación de la LOE implicaría una reducción en los costes de creación y tramitación de nuevas empresas. Por ello, esperan que la nueva Ley de Servicios Profesionales confirme la eliminación de esas reservas de actividad, injustas e injustificadas en el marco de la libre competencia que establece la Unión Europea.

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