El Colegio propone la figura del informe favorable con obligación de subsanar deficiencias para agilizar la tramitación de licencias
Durán Rodríguez explicó que ya han trasladado esta propuesta tanto a la Consellería de Industria como a la Fegamp para mejorar los trámites administrativos en nuestra comunidad. El decano de Ingenieros Industriales aseguró que “la propuesta del Colegio de Ingenieros Industriales es reducir el tiempo de puesta en marcha de una iniciativa empresarial industrial de tal forma que un Ayuntamiento no tarde 12 meses en informar favorablemente un proyecto, o una Comunidad Autónoma pueda tardar hasta 6 meses en aprobar un proyecto que no tiene impacto medioambiental”. En este sentido, José Manuel Durán recordó que “la burocracia sigue siendo uno de los principales problemas de este país, tal como recoge el informe Doing Business que nos sitúa en torno al puesto 150. Con nuestra propuesta podríamos avanzar casi 100 puestos”.
El Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia tiene constancia de la existencia de numerosos proyectos industriales en los que la Administración de turno agota hasta el límite los plazos que fija la ley para informar sobre un proyecto y, en muchas ocasiones, este informe es desfavorable por cuestiones menores y fácilmente subsanables, lo que retrasa la ejecución de la obra. José Manuel Durán puso un ejemplo real en un Concello gallego: “no es de recibo que emitan un informe desfavorable para el proyecto de construcción de una nave industrial si, a criterio de la Administración o del técnico de turno, en el proyecto falta por incluir un extintor. Estamos hablando de cuestiones de escasa importancia pero cuyo retraso perjudica gravemente no sólo al Ingeniero Industrial que hace el proyecto, sino también a los empresarios que tiene que esperar más meses por esa licencia”.
Diferencia de hasta 6 meses
Por ello, el Colegio de Ingenieros Industriales ha trasladado tanto a la Consellería de Industria como a la Fegamp medidas para reducir los plazos de tramitación administrativa de los proyectos. La legislación permite opciones muy interesantes como la figura del informe favorable con la obligación de subsanar esas pequeñas deficiencias en el propio proyecto. “De hecho, desde el Colegio vamos a iniciar un trabajo para recopilar aquellas pequeñas deficiencias que han causado algún tipo de problema en la tramitación del proyecto para que sirvan de guía y apoyo para los proyectistas”, explicó Durán Rodríguez.
La diferencia entre un informe favorable con obligación de subsanar errores y un informe desfavorable, que también obliga a subsanar esos mismos errores, es el plazo del que dispone la Administración para resolver la licencia. En el primer caso, el autor del proyecto dispone de 15 días para corregir su proyecto. En la actualidad, además de esos 15 días para corregir el proyecto, la Administración dispone de un nuevo plazo de entre 3 y 6 meses para conceder o no la licencia. “En tiempos de crisis económica no podemos permitirnos que empresarios y emprendedores se lleven sus naves y sus proyectos a otros países porque la tramitación administrativa sea igual de rigurosa pero más ágil”, lamentó José Manuel Durán.
Normativa e I+D
Por otra parte, el Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia ha ofrecido toda su colaboración a la Xunta de Galicia a la hora de preparar cualquier tipo de normativa sobre aquellas áreas en las que tiene competencias (sectores energético, industrial y constructivo). Además, ha valorado la iniciativa del fondo de capital riesgo de 20 millones de euros para proyectos de innovación puesto en marcha por la Xunta de Galicia. “Sin embargo, nos gustaría decir también que el Gobierno central debería apostar por la I+D y acercarse a valores del 2% del PIB, tal como hace la media de la UE”, apuntó Durán Rodríguez.
El decano del Colegio de Ingenieros Industriales aseguró que “los Ingenieros Industriales no somos un gasto para las empresas, sino una inversión. Estoy convencido de que las empresas gallegas ganarían dinero si contratasen ingenieros, no sólo en el sector industrial, sino también en el sector servicios. Otros países, como Alemania, se han dado cuenta del gran potencial humano que tenemos aquí en Galicia, pero a nosotros nos gustaría que los Ingenieros se queden en España y generen riqueza aquí”.
Ingeniería de la edificación
Por último, José Manuel Durán se ha referido a la posición del Colegio en los casos de la carrera de Ingeniero de la Edificación (A Coruña) y el Máster de Ingeniería Industrial de Lugo. Durán Rodríguez aclaró que “en ningún caso hemos pretendido perjudicar a ningún estudiante ni cargar contra ninguna profesión o universidad. Sólo hemos querido informar a la sociedad sobre unas situaciones que nos parecen delicadas, cuando no peligrosas. Cuando piensas que podría haber profesionales diseñando un centro comercial sin haber estudiado ni un minuto de estructuras metálicas, la preocupación se torna en alarma”.
Sobre la carrera de Ingeniero de la Edificación, Durán Rodríguez señaló que “los ingenieros industriales sólo nos oponemos al nombre de la titulación. Estamos a favor de que siga existiendo la profesión de Aparejador y lamentamos que la mala elección del nombre de la titulación haya podido perjudicar a los alumnos de A Coruña”. En ese sentido, también se preguntó: si el único problema es el nombre del título, ¿por qué no se elige un nombre más apropiado? De hecho, indicó que “el nombre de Ingeniero de la Edificación induce a confusión, como ya ha ratificado el Tribunal Constitucional, y sólo es utilizado en Italia. En los demás países de Europa utilizan otro tipo de denominaciones para que no se confundan las profesiones y sus nombres tienen más relación con el campo de la arquitectura”. Algo que está reflejado en el propio Libro Blanco presentado a la ANECA.
Finalmente, en referencia al Master de Ingeniería Industrial de Lugo, José Manuel Durán felicitó a la Universidad de Santiago “por haber presentado una propuesta más acorde a la realidad de nuestra profesión. Se trata de un Máster de 120 créditos, que es un tipo de Máster que se acerca más a todas las competencias que tiene un Ingeniero Industrial”. José Manuel Durán aprovechó también su intervención para agradecer y reconocer el trabajo hecho por su predecesor, José Luís López Sangil, al frente del Colegio durante los últimos años, en los que puso en marcha proyectos tan importantes como el visado electrónico.